La antigua ciudad de Bayyana se encontraba en lo que hoy es Pechina, población que se encuentra a las orillas del río Andarax.
La región comenzó a ser ocupada por los musulmanes en el año 713, principalmente por poblaciones bereberes y de árabes yemeníes, quienes impusieron nuevos sistemas agrícolas que cambiaron el paisaje de la zona.
En Pechina se creó un asentamiento costero y una atalaya. La población recibió el nombre de
Al Mariyyat Bayyana.
El origen de Almería
El momento de mayor esplendor de Bayyana fue entre los siglos IX y mediados del siglo X. En esa época el poblado se amuralló y se construyó una fortaleza defensiva. Su ubicación estratégica permitió la creación de un gran puerto, dando nacimiento a la República Marítima de Pechina.
Al fundarse Almería en 955, se produce el declive del Bayyana y, para el siglo XI, Almería ya era más importante, convirtiéndose en el nuevo asentamiento del califa, y siendo dotada de una mezquita mayor y un puerto muy concurrido, que con el tiempo sería el puerto comercial más importante de todo al-Ándalus.
La importancia de Almería era tan grande que era la segunda ciudad más influyente de la península ibérica, tan solo por detrás de Córdoba.
La Alcazaba de Almería fue mandada a construir para defenderse de la amenaza que significaba el califato fatimí, proveniente de Túnez. Esta Alcazaba se convirtió en la fortaleza islámica más grande de Europa, con 43.000 metros cuadrados, donde cabía un destacamento militar de hasta 20.000 hombres.
Yacimiento arqueológico de Bayyana
En la actualidad se puede ver parte de esta historia en el yacimiento arqueológico de Bayyana, donde se encontraron numerosas piezas, como monedas, y en donde se sigue excavando en la búsqueda de más detalles sobre los orígenes de la magnífica ciudad de Bayyana.
Por ahora se han descubierto varias estructuras, entre la que destacan un antiguo cementerio y avenidas anchas y rectilíneas que permitían separar a la ciudad en 3 zonas bien delimitadas. También se encontraron varias viviendas, cuyos diferentes estilos arquitectónicos, sumados a la rica decoración que se halló, confirman que Bayyana no solo era un centro comercial importante, sino que también era una ciudad de grandes artesanos. De hecho, también se descubrió una zona donde se producía cerámica, vidrio y productos de alfarería.
Otra de las zonas destacadas del yacimiento es el espacio donde se hacían los enterramientos, donde se puede ver que las tumbas están orientadas hacia la Meca y están demarcadas por muros.
Centro de Interpretación Bayyana
Para conocer más sobre esta antigua ciudad y su población, se puede visitar el Centro de Interpretación Bayyana, que muestra cómo vivían los habitantes entre los siglos VIII y XIV.
En el centro de interpretación se puede ver la recreación de dos de las viviendas excavadas en el yacimiento arqueológico. También permite conocer cómo era la vida espiritual de quienes vivieron allí.