Si sueñas con pasar el tiempo en un ambiente fresco y agradable, de hermosos paisajes, degustaciones increíbles y un equilibrio entre lo natural y lo industrial, entonces el Valle del Almanzora es tu lugar ideal. Con hermosos contrastes y una abundante cultura te recibirá este hermoso valle de Almería, donde podrás disfrutar de increíbles y entretenidos parajes turísticos, así que anímate y haz tus maletas ahora mismo.
La pintoresca comarca del Valle del Almanzora se encuentra en la zona interior de Almería. Está integrada por diversos municipios ubicados a ambos lados del río Almanzora, el cual recorre todo el territorio convirtiéndose en un elemento vertebral del mismo.
El río Almanzora esconde un valle de hermosos contrastes destacado por sus naranjos, huertas y almendros en flor. Al llegar allí, se vislumbra la monumentalidad de la Sierra, con entradas blancas y abiertas y grandes obras de mármol, realizadas con voluntad por los diversos pueblos.
Al visitar el Valle del Almanzora, debes probar la olla de hinojos, los gurullos con liebre, las perdices estofadas y la fritada de conejo, pero además, el Valle del Almanzora promete mucho más. Se debe recordar que en la dieta mediterránea el aceite de oliva es una parte fundamental y precisamente este se produce en pueblos como Albox, Tíjola, Arboleas, Serón y Urrácal.
En sus postres destacan dulces como los roscos de Semana Santa, los soplillos, los mantecados de miel, el cuajao de almendras, la leche frita y el pan de higos, todos tan deliciosos que no se pueden dejar de probar.
Artesanía tradicional
La artesanía del Valle del Almanzora esta escrita con letras de mármol desde hace siglos. Ya que a lo largo de su historia, la comarca ha albergado diferentes civilizaciones que llenaron la costa mediterránea con su huella indeleble.
El mármol fue instituido como un pilar desde la antigüedad, y los pueblos del Valle del Almanzora han ornamentado algunos de los momumentos más ilustres de la geografía española, como la Mezquita de Córdoba, el Monasterio de El Escorial de Madrid o la Alhambra de Granada.
Pero este elegante elemento no es el único que forma parte de la artesanía de la comarca, también es común encontrar a profesionales trabajando en piezas únicas de cerámica y alfarería, sobre todo en municipios como Albox, Tíjola, o Serón, entre algunos otros.
La madera también es un elemento con gran valor en la comarca, y como referencia está el escultor Pedro Gilabert, quien ha llenado de vida muchos troncos dormidos, hasta convertirse en una reseña a nivel nacional, pues su estilo propio ha dejado huella en muchos artistas. De hecho, cuenta con un museo en Arboleas donde expone muchas de sus obras.
Por otra parte, en algunos municipios del Valle del Almanzora se trabaja con el esparto, el cual se ha impulsado considerablemente durante los últimos años en Serón. Es por ello que al recorrer los comercios locales en busca de algún recuerdo tradicional puedes encontrar cestos, botelleros, y distintos tipos de objetos realizados con esparto para decorar tu hogar con un sello de identidad de la artesanía de este precioso valle.
La cultura, el paisaje, la artesanía y el trabajo duro son valores propios de la comarca, por lo que no puedes dejar de visitarla y llevarte un poco de ella a tu casa.
Existen muchos lugares que forman parte de la historia de España, y que forjaron su tradición aprovechando sus recursos naturales, sin abusar de ellos. Y sin duda alguna, el Valle del Almanzora es uno de esos lugares, por lo que no debes dejar de recorrerlo y disfrutar de su encanto.
La madera también es un elemento con gran valor en la comarca, y como referencia está el escultor Pedro Gilabert, quien ha llenado de vida muchos troncos dormidos, hasta convertirse en una reseña a nivel nacional, pues su estilo propio ha dejado huella en muchos artistas. De hecho, cuenta con un museo en Arboleas donde expone muchas de sus obras.
