Armuña de Almanzora es un apacible y precioso pueblo situado en la comarca del
Valle del Almanzora. El río Almanzora, no solo presta su nombre al municipio, sino que también dio forma a la orografía de la zona.
Armuña de Almanzora se encuentra a unos 91 kilómetros de distancia de la
ciudad de Almería, capital de la provincia. El centro urbano del pueblo se encuentra a unos 624 metros sobre el nivel del mar.
Historia
La historia de Armuña de Almanzora es algo imprecisa. No obstante, se han hallado restos de la Edad de Bronce en La Muela. También, se han encontrado evidencias materiales del paso de los romanos en estas tierras. No obstante, es durante la ocupación islámica cuando el asentamiento se comienza a conocer como Armuña.
A mediados del siglo XVI el pueblo perteneció al Duque de Escalona, período durante el cual Armuña de Almanzora creció en importancia.
Esto la llevo a ser el lugar de estancia de una taberna, una herrería, un horno de pan, varios molinos de aceite y harina y demás construcciones claves de la economía de la época.
En el siglo XVI, fue construida la Iglesia Nuestra Señora del Rosario y en ella, desde 1650, se encuentra una custodia cordobesa.
Puntos de interés
Se trata de un pueblo pequeño y esto es precisamente donde radica su encanto, por la paz que ofrece. Tiene una hermosa y sencilla iglesia parroquial, cuya custodia cordobesa sale en procesión el día de Corpus Christi.
En los alrededores del pueblo se encuentra el cementerio municipal, y en el interior de este las ruinas del castillo. Esta última edificación constaba de 4 torres, una plaza de armas, almacén de pólvora, aposentos usados por los Alcaldes Mayores y demás funcionarios. El castillo llego a ser bastante importante en su época, hasta el punto de contar con una decoración de un patio de columnas hechas con el suntuoso mármol originario de la
Sierra de los Filabres.
También son visitas obligadas el mirador, que ofrece unas fantásticas vistas , el puente de los tres ojos y el lavadero, uno de los mejores conservados de toda la provincia de Almería.
Turismo
Aunque su pequeño tamaño facilita conocer sus calles en poco tiempo, hay mucho por hacer en Armuña de Almanzora. La visita a los campos es obligatoria ya que, la cercanía al
río Almanzora, mantiene estas tierras cultivables. Las extensiones de cultivo de álamo o chopo son un festín visual de esta inolvidable vega.
La forma de valle la hace uno de los destinos predilectos para aquellos que hacen running. El recorrido arranca desde Armuña de Almanzora y recorre los pueblos de Tíjola y Bayarque, para finalizar en Bacares.
El verano en Armuña de Almanzora es la fecha que, por excelencia, atrae a más turistas, los cuales en su mayoría se hospedan en el hotel de 3 estrellas del pueblo.
La gastronomía de la región inunda las calles de aromas que invitan al paladar.
Para esta época calurosa, las ensaladas preparadas con los productos cultivados en esta misma tierra son simplemente refrescantes y deliciosas. Estas acompañan los platos de conejo, pollo frito y embutidos que son, simplemente, una delicia. En invierno los pucheros, y los caldos de pescado y pimentón, son acompañados de un excelente vino.