Descubre aquí todas las localidades de la comarca de Los Filabres-Tabernas y conoce en profundidad todos los pueblos de esta zona de Almería.
Abla ocupa una extensión de unos 46 km² y se ubica en el noroeste de Almeria, concretamente en la falda sur de
Sierra Nevada hacia la
Sierra de los Filabres, en el curso alto del río Nacimiento. Su ubicación la convierte en la puerta de la
Alpujarra almeriense.
Aunque este pueblo pintoresco está asentado en terrenos serranos, también se presentan algunas elevaciones como el Cerrón de Guzmán y la Loma de las Bazanas. La actividad comercial se basa en fábricas de aguardientes y molinos harineros, además de la fabricación de vinos, aceites, cereales y legumbres y la cría de ganado lanar.
Aunque este pueblo pintoresco está asentado en terrenos serranos, también se presentan algunas elevaciones como el Cerrón de Guzmán y la Loma de las Bazanas. La actividad comercial se basa en fábricas de aguardientes y molinos harineros, además de la fabricación de vinos, aceites, cereales y legumbres y la cría de ganado lanar.
Por la vertiente norte de
Sierra Nevada se extiende el territorio de Abrucena, que además pasa por el valle del río Nacimiento hasta llegar a la
Sierra de los Filabres. Este municipio de unos 83 km² cuenta con cuatro centros poblados: Abrucena, Camino Real, Pago de Escuchagranos y Los Monjos.
Este municipio tuvo su origen en el Neolítico y fue testigo directo de la ocupación árabe, así como de las guerras entre cristianos y musulmanes en el siglo X. Ha pasado por etapas importantes, como el Imperio romano, la cristianización, el dominio musulmán y la reconquista.
Por la vertiente norte de
Sierra Nevada se extiende el territorio de Abrucena, que además pasa por el valle del río Nacimiento hasta llegar a la
Sierra de los Filabres.
Este municipio de unos 83 km² cuenta con cuatro centros poblados: Abrucena, Camino Real, Pago de Escuchagranos y Los Monjos.
Este municipio tuvo su origen en el Neolítico y fue testigo directo de la ocupación árabe, así como de las guerras entre cristianos y musulmanes en el siglo X. Ha pasado por etapas importantes, como el Imperio romano, la cristianización, el dominio musulmán y la reconquista.
A lo largo de su historia la población ha tenido incrementos y descensos dependiendo de los hechos que se presentan. Se caracteriza porque aún se conservan viviendas tradicionales y restos de civilizaciones prehistóricas.
Alcudia de Monteagud es municipio pequeño de apenas 15 km² y que en el año 2017 contaba con 148 habitantes. Se encuentra enclavado en el corazón de la
Sierra de los Filabres, a una altura de 1.003 metros, sobre el valle de
Tahal. Se caracteriza por ser un pueblo de calles estrechas flanqueadas por casas blancas de techos rojos.
En esta localidad se levantaron aldeas musulmanas que luego fueron conquistadas por los cristianos. La Inquisición expulsó a los moriscos en el siglo XVI y llegaron ganaderos y campesinos que son los ocupantes actuales.
Alcudia de Monteagud es municipio pequeño de apenas 15 km² y que en el año 2017 contaba con 148 habitantes. Se encuentra enclavado en el corazón de la
Sierra de los Filabres, a una altura de 1.003 metros, sobre el valle de
Tahal. Se caracteriza por ser un pueblo de calles estrechas flanqueadas por casas blancas de techos rojos.
En esta localidad se levantaron aldeas musulmanas que luego fueron conquistadas por los cristianos. La Inquisición expulsó a los moriscos en el siglo XVI y llegaron ganaderos y campesinos que son los ocupantes actuales.
Benitagla constituye un municipio pequeño de la comarca Filabres-Tabernas, con una superficie de 7 km² y una población que en el año 2017 contaba con 66 habitantes. Está rodeado por cultivos de almendros y olivos y limita con
Alcudia de Monteagud,
Benizalón y
Cóbdar.
Se tienen registros de esta localidad desde la Edad Media y al igual que otros pueblos cercanos fue víctima de las luchas entre musulmanes y cristianos, lo cual ha influido en su poca población.
Benitagla constituye un municipio pequeño de la comarca Filabres-Tabernas, con una superficie de 7 km² y una población que en el año 2017 contaba con 66 habitantes.
Está rodeado por cultivos de almendros y olivos y limita con
Alcudia de Monteagud,
Benizalón y
Cóbdar.
Se tienen registros de esta localidad desde la Edad Media y al igual que otros pueblos cercanos fue víctima de las luchas entre musulmanes y cristianos, lo cual ha influido en su poca población.
Sus habitantes se dedicaban a la ganadería a poca escala, solo para el trabajo de campo y la alimentación, pues no tenía suficiente terreno. También se dedicaron a la producción de tejidos de seda, pero en la actualidad nada de eso se sigue practicando, sino que se sustenta gracias a la agricultura concentrada en algunos cultivos.
Benizalón es un pueblo con 32 km² repleto de bellezas naturales. El municipio se asienta a una altitud de 936 metros en un falso valle entre cerros semiáridos y barrancos cubiertos por almendros, desde donde se divisan las
Sierras de Gádor, Segura,
Los Vélez y
Almagrera.
Se tienen registros de esta localidad desde la época morisca y a partir de entonces ha pasado por diferentes posesiones. Sufrió una fuerte emigración en los años 60 del siglo XX, por lo que su población se redujo significativamente y ha envejecido.
Benizalón es un pueblo con 32 km² repleto de bellezas naturales.
El municipio se asienta a una altitud de 936 metros en un falso valle entre cerros semiáridos y barrancos cubiertos por almendros, desde donde se divisan las
Sierras de Gádor, Segura,
Los Vélez y
Almagrera.
Se tienen registros de esta localidad desde la época morisca y a partir de entonces ha pasado por diferentes posesiones. Sufrió una fuerte emigración en los años 60 del siglo XX, por lo que su población se redujo significativamente y ha envejecido.
La principal actividad económica se concentra en la siembra de almendro, vid y olivo, así como huertas de uso doméstico. También crían cabras destinadas a la producción de leche y carne; elaboran miel de abeja y practican la cerámica y ebanistería.
Castro de Filabres tiene una superficie de 29 km² y se ubica a una altitud de 960 metros en el centro de la
Sierra de los Filabres, por lo que su paisaje tiene aspecto montañoso y semiárido. Tuvo su origen en la época morisca, cultura que aún mantiene los rasgos de la localidad.
Tiene un pequeño casco urbano que no muestra avances de modernidad. Este pueblo no ha contado con una demografía abundante en ningún momento de su historia, ni siquiera en la actualidad.
Castro de Filabres tiene una superficie de 29 km² y se ubica a una altitud de 960 metros en el centro de la
Sierra de los Filabres, por lo que su paisaje tiene aspecto montañoso y semiárido. Tuvo su origen en la época morisca, cultura que aún mantiene los rasgos de la localidad.
Tiene un pequeño casco urbano que no muestra avances de modernidad.
Este pueblo no ha contado con una demografía abundante en ningún momento de su historia, ni siquiera en la actualidad.
Con una población censada en el año 2017 de 2.014 habitantes, Fiñana es uno de los municipios con mayor población de la comarca Filabres-Tabernas. Ocupa un término municipal de 134 km² en el Valle del Nacimiento y está 946 metros sobre el nivel del mar. Su economía se basa en el cultivo de cereales, olivos y remolacha, junto con industrias alimentarias y minas de hierro.
Fue fundada por los romanos y tradicionalmente ha sido un territorio disputado, lo que provocó una sucesión de culturas representada por una iglesia, una mezquita y una fortaleza mora.
Con una población censada en el año 2017 de 2.014 habitantes, Fiñana es uno de los municipios con mayor población de la comarca Filabres-Tabernas. Ocupa un término municipal de 134 km² en el Valle del Nacimiento y está 946 metros sobre el nivel del mar. Su economía se basa en el cultivo de cereales, olivos y remolacha, junto con industrias alimentarias y minas de hierro.
Fue fundada por los romanos y tradicionalmente ha sido un territorio disputado, lo que provocó una sucesión de culturas representada por una iglesia, una mezquita y una fortaleza mora.
Pueden distinguirse dos Fiñanas: la cristiana y la árabe, como resultado de los hitos que existieron.
Gérgal es un municipio almeriense donde hacen vida 1.030 habitantes (año 2017) en 228 km² de superficie, extendidos en la falda meridional de la
Sierra de los Filabres y en la frontera del
Desierto de Tabernas, a una altura de 763 metros. Se trata de un precioso pueblo que aún conserva los rasgos de su pasado árabe.
La localidad constituyó anteriormente una fortaleza que controlaba el cruce de caminos entre
Fiñana con
Tabernas y
Almería, además del occidente de la
Sierra de los Filabres. Durante su historia sirvió de escenario de las revueltas moriscas.
Gérgal es un municipio almeriense donde hacen vida 1.030 habitantes (año 2017) en 228 km² de superficie, extendidos en la falda meridional de la
Sierra de los Filabres y en la frontera del
Desierto de Tabernas, a una altura de 763 metros. Se trata de un precioso pueblo que aún conserva los rasgos de su pasado árabe.
La localidad constituyó anteriormente una fortaleza que controlaba el cruce de caminos entre
Fiñana con
Tabernas y
Almería, además del occidente de la
Sierra de los Filabres. Durante su historia sirvió de escenario de las revueltas moriscas.
Las Tres Villas se expande sobre un territorio de 85 km² y está a una altura de 688 metros. Lo conforman las localidades de Ocaña, Escúllar y Doña María, a cuya unión le debe su nombre.
Pertenece al Parque Natural de
Sierra Nevada ya que se ubica a los pies de esta formación montañosa, en el valle del río Nacimiento.
Sus tres localidades formaban un solo municipio en 1810. Se dividieron y en 1820 se fusionaron solo Ocaña y Doña María.
Las Tres Villas se expande sobre un territorio de 85 km² y está a una altura de 688 metros. Lo conforman las localidades de Ocaña, Escúllar y Doña María, a cuya unión le debe su nombre.
Pertenece al Parque Natural de
Sierra Nevada ya que se ubica a los pies de esta formación montañosa, en el valle del río Nacimiento.
Sus tres localidades formaban un solo municipio en 1810. Se dividieron y en 1820 se fusionaron solo Ocaña y Doña María.
Fue en el año 1976 cuando se constituyó la composición actual, con la finalidad de mejorar diversos aspectos de los pueblos.
Los habitantes de esta zona se dedican básicamente a la producción agrícola, la cual se concentra en los sembradíos de uva de parral, cereales y algunas especies frutales; actualmente se distingue el envasado y comercialización del aceite de oliva.
Lucainena de las Torres se ha ganado la distinción como uno de los pueblos más bonitos de España debido a los parajes naturales que lo rodean. Tiene un término municipal de 123 km² y su altitud alcanza los 542 metros.
El origen de este municipio se remonta al Neolítico, según los yacimientos que se encuentran en el territorio. Así mismo, se han hallado restos del periodo hispanorromano y del periodo árabe. Durante la Edad Media formó parte de la Tierra de Níjar, un asentamiento musulmán de gran importancia.
Lucainena de las Torres se ha ganado la distinción como uno de los pueblos más bonitos de España debido a los parajes naturales que lo rodean. Tiene un término municipal de 123 km² y su altitud alcanza los 542 metros.
El origen de este municipio se remonta al Neolítico, según los yacimientos que se encuentran en el territorio.
Así mismo, se han hallado restos del periodo hispanorromano y del periodo árabe. Durante la Edad Media formó parte de la Tierra de Níjar, un asentamiento musulmán de gran importancia.
Después de los conflictos, los siglos XVIII y XIX sirvieron para que el poblado se estableciera. Los habitantes actualmente se dedican al cultivo de cereales y olivos, y celebran la Fiesta de San Sebastián, la Feria de la Virgen de Montesión y la Romería de Santiago y la Virgen de Montesión.
El municipio Nacimiento abarca una superficie de 81 km² y está ubicado a 809 metros de altitud a los pies de
Sierra Nevada, por lo que se incluye dentro de dicho Parque Natural y goza de una gran riqueza paisajística y arqueológica. Su clima es similar al del resto de la región, pero con mayor índice de lluvias.
La época dorada del municipio se vivió en el siglo XIX y en los comienzos del XX, debido a que la producción de uvas incrementó su población y progreso. En la actualidad se sustenta con la agricultura, específicamente el cultivo de cebada, almendros y olivos.
El municipio Nacimiento abarca una superficie de 81 km² y está ubicado a 809 metros de altitud a los pies de
Sierra Nevada, por lo que se incluye dentro de dicho Parque Natural y goza de una gran riqueza paisajística y arqueológica.
Su clima es similar al del resto de la región, pero con mayor índice de lluvias.
La época dorada del municipio se vivió en el siglo XIX y en los comienzos del XX, debido a que la producción de uvas incrementó su población y progreso. En la actualidad se sustenta con la agricultura, específicamente el cultivo de cebada, almendros y olivos.
Olula de Castro cuenta con una superficie de 34 km² y se encuentra ubicada a una altitud de 1.010 metros sobre el nivel del mar, en la
Sierra de los Filabres. Muestra con orgullo sus casas tradicionales de techos rojos, entre cultivos de almendros y olivos.
Como todos los municipios de la comarca Filabres-Tabernas, su historia se remonta a la prehistoria, periodo en el que se establecieron civilizaciones provenientes de África. En sus campos también se sintieron los estragos de las luchas entre cristianos y musulmanes.
Olula de Castro cuenta con una superficie de 34 km² y se encuentra ubicada a una altitud de 1.010 metros sobre el nivel del mar, en la
Sierra de los Filabres.
Muestra con orgullo sus casas tradicionales de techos rojos, entre cultivos de almendros y olivos.
Como todos los municipios de la comarca Filabres-Tabernas, su historia se remonta a la prehistoria, periodo en el que se establecieron civilizaciones provenientes de África. En sus campos también se sintieron los estragos de las luchas entre cristianos y musulmanes.
Ha sido víctima de la emigración de los más jóvenes que han tenido que irse a la capital en búsqueda de mayores oportunidades. Quienes quedan en el pueblo se dedican a la agricultura y ganadería a pequeña escala.
Un tanto alejado y solitario en la comarca Filabres-Tabernas, está el municipio Senés entre montañas que abarcan un territorio total de 50 km² y con una altitud de 995 metros. Todavía conserva sus características pintorescas y una apariencia armoniosa con panorámicas impresionantes que le regala su ubicación en la falda de la
Sierra de los Filabres.
Tiene un pasado árabe que todavía se aprecia en su cultura y sus costumbres, así como en las construcciones y características urbanísticas.
Un tanto alejado y solitario en la comarca Filabres-Tabernas, está el municipio Senés entre montañas que abarcan un territorio total de 50 km² y con una altitud de 995 metros. Todavía conserva sus características pintorescas y una apariencia armoniosa con panorámicas impresionantes que le regala su ubicación en la falda de la
Sierra de los Filabres.
Tiene un pasado árabe que todavía se aprecia en su cultura y sus costumbres, así como en las construcciones y características urbanísticas.
Los habitantes dedican un gran espacio para el cultivo de almendros, apreciándose también otras especies como encina, tomillo y romero, junto con pequeños bosques de pinos.
Tabernas se distingue como uno de los municipios de mayor superficie y población de la comarca Filabres-Tabernas. Sus 281 km² tienen la particularidad de ser una de las zonas con menos precipitaciones de Europa, debido a que está ubicada junto a una extensa zona desértica.
Su topónimo presenta rasgos de tradición griega, población que acompañó a los romanos durante su expansión por el continente. En este territorio existen pruebas que indican su origen prehistórico, concretamente en el Neolítico.
Tabernas se distingue como uno de los municipios de mayor superficie y población de la comarca Filabres-Tabernas.
Sus 281 km² tienen la particularidad de ser una de las zonas con menos precipitaciones de Europa, debido a que está ubicada junto a una extensa zona desértica.
Su topónimo presenta rasgos de tradición griega, población que acompañó a los romanos durante su expansión por el continente. En este territorio existen pruebas que indican su origen prehistórico, concretamente en el Neolítico.
Durante la época musulmana jugó un papel clave gracias a la ubicación estratégica que representó. El progreso de esta zona se debe en gran parte a la influencia que el
Desierto de Tabernas ha tenido en el cine mundial.
En la parte oriental de la
Sierra de los Filabres, se asienta el municipio de Tahal con 95 km² de superficie y altitud de 1.010 metros. Tiene la fortuna de contar con fuentes naturales de agua, así como bosques de pinos y encinas que configuran un lugar agradable cercano al
Desierto de Tabernas, caracterizado por veranos suaves e inviernos fuertes.
Muestra huellas propias del Neolítico y durante la Edad Media fue creado el Estado de Tahal que tuvo influencia en la Reconquista del territorio.
En la parte oriental de la
Sierra de los Filabres, se asienta el municipio de Tahal con 95 km² de superficie y altitud de 1.010 metros. Tiene la fortuna de contar con fuentes naturales de agua, así como bosques de pinos y encinas que configuran un lugar agradable cercano al
Desierto de Tabernas, caracterizado por veranos suaves e inviernos fuertes.
Muestra huellas propias del Neolítico y durante la Edad Media fue creado el Estado de Tahal que tuvo influencia en la Reconquista del territorio.
Perteneció a distintos señoríos y a lo largo de su historia fue testigo de varios procesos repobladores que buscaron mantener el pie al pueblo.
Actualmente se observa en el municipio una mezcla de tradición con rasgos de modernidad.
El pequeño municipio de Turrillas tiene una superficie de 39 km² y su altitud es de 847 metros. Se extiende entre la
Sierra de los Filabres y
Sierra Alhamilla, a cuyo Paraje Natural pertenece parte de su territorio. La arquitectura del pueblo se conserva tradicional, mientras que cultivos de almendros rodean el centro urbano.
Comparte rasgos de la historia con
Níjar, pues ambas estuvieron bajo control de los musulmanes y en el siglo XV pasaron al dominio cristiano.
El pequeño municipio de Turrillas tiene una superficie de 39 km² y su altitud es de 847 metros. Se extiende entre la
Sierra de los Filabres y
Sierra Alhamilla, a cuyo Paraje Natural pertenece parte de su territorio. La arquitectura del pueblo se conserva tradicional, mientras que cultivos de almendros rodean el centro urbano.
Comparte rasgos de la historia con
Níjar, pues ambas estuvieron bajo control de los musulmanes y en el siglo XV pasaron al dominio cristiano.
Su población se mantuvo baja hasta que ocurrió una época de relevancia minera ya entrado el siglo XX. Los yacimientos de hierro atrajeron a muchos nuevos habitantes; sin embargo, la Primera Guerra Mundial causó estragos en la actividad minera del municipio y fue imposible recuperarse.
En el municipio de Uleila del Campo abundan los campos de vid, almendros y olivos a lo largo de sus 39 km² de superficie.
La elevación de este territorio, de unos 640 metros de altura, se encuentra en las estribaciones de la
Sierra de los Filabres y baja hacia
Sorbas y el Campo de
Tabernas.
Su historia tuvo una época de relevancia después de la conquista de Granada.
En el municipio de Uleila del Campo abundan los campos de vid, almendros y olivos a lo largo de sus 39 km² de superficie.
La elevación de este territorio, de unos 640 metros de altura, se encuentra en las estribaciones de la
Sierra de los Filabres y baja hacia
Sorbas y el Campo de
Tabernas.
Su historia tuvo una época de relevancia después de la conquista de Granada.
Las tierras comenzaron a repartirse entre señoríos y después de la expulsión de los moriscos, comenzó una revolución agrícola basada en el cultivo de frutales (almendros y olivos) y en la producción de seda, además de siembra de cereales y cría de ganado.
En la
Sierra de los Filabres, a 926 metros de altitud, se encuentra Velefique, un municipio de 66,35 km² que se caracteriza por estar al pie de importantes formaciones montañosas y por resguardar un poblado medieval dentro de la fortaleza.
Sus casas blancas son fiel reflejo de una tradición que se mantiene viva con el paso del tiempo.
Tuvo un largo periodo de dominio musulmán hasta que fue conquistado por los Reyes Católicos.
En la
Sierra de los Filabres, a 926 metros de altitud, se encuentra Velefique, un municipio de 66,35 km² que se caracteriza por estar al pie de importantes formaciones montañosas y por resguardar un poblado medieval dentro de la fortaleza.
Sus casas blancas son fiel reflejo de una tradición que se mantiene viva con el paso del tiempo.
Tuvo un largo periodo de dominio musulmán hasta que fue conquistado por los Reyes Católicos.
Después de la rebelión morisca hubo cierto movimiento en busca de repoblar la localidad, que se mantenía gracias al sustento de la agricultura y la producción de telares de seda.
En la actualidad, sus pobladores se valen de la belleza de la localidad para potenciar el turismo natural.