Descubre aquí todas las localidades del Levante Almeriense y conoce en profundidad todos los pueblos de esta comarca de Almería.
Antas ocupa una extensión de 100 km² y está situado 108 metros de altitud. Se caracteriza por tener tierras fértiles gracias a su ubicación en la cuenca del río Aguas, lo que ha favorecido el desarrollo de un importante sector comercial integrado por compañías de frutas, transporte, talleres e ingeniería.
Los primeros asentamientos humanos llegaron a esta localidad en el periodo Paleolítico, por lo cual cuenta con una enorme riqueza arqueológica que en la actualidad demuestra los privilegios ofrecidos por la zona.
Antas ocupa una extensión de 100 km² y está situado 108 metros de altitud.
Se caracteriza por tener tierras fértiles gracias a su ubicación en la cuenca del río Aguas, lo que ha favorecido el desarrollo de un importante sector comercial integrado por compañías de frutas, transporte, talleres e ingeniería.
Los primeros asentamientos humanos llegaron a esta localidad en el periodo Paleolítico, por lo cual cuenta con una enorme riqueza arqueológica que en la actualidad demuestra los privilegios ofrecidos por la zona.
Destacan los yacimientos arqueológicos de El Argar, La Gerundia y Lugarico Viejo. Sus habitantes son reconocidos por su hospitalidad, además de realizar fiestas tradicionales como las celebradas en honor a San Roque y el Mercado Medieval.
46 km² constituyen el territorio de Bédar, un municipio ubicado a 404 metros de altitud en mitad de la falda de la
Sierra de los Filabres. Se trata de un pueblo tradicional de pocos habitantes con calles y viviendas hermosas, que se alza en una colina y parece sacado de una película. Está rodeado de paisajes imponentes.
Se tienen registros históricos de esta localidad desde la Edad Media, cuando los musulmanes dominaban la región. Conserva importantes restos de esa época y de los demás momentos que fueron configurando su cultura en los siglos posteriores.
46 km² constituyen el territorio de Bédar, un municipio ubicado a 404 metros de altitud en mitad de la falda de la
Sierra de los Filabres.
Se trata de un pueblo tradicional de pocos habitantes con calles y viviendas hermosas, que se alza en una colina y parece sacado de una película. Está rodeado de paisajes imponentes.
Se tienen registros históricos de esta localidad desde la Edad Media, cuando los musulmanes dominaban la región. Conserva importantes restos de esa época y de los demás momentos que fueron configurando su cultura en los siglos posteriores.
Los habitantes se dedican principalmente a la agricultura como modo de vida. Así mismo, el turismo tiene influencia en Bédar, gracias a sus preciosos monumentos.
Los Gallardos es un municipio ubicado en el Bajo Almanzora, entre la playa y la montaña, sobre una extensión aproximada de 35,1 km².
Se caracteriza por ser un importante canal de comunicación entre
Almería y el Levante y por haber mostrado un notable crecimiento demográfico en los últimos años.
Sus habitantes se dedican al cultivo y procesamiento de cereales, olivos y vid.
Los Gallardos es un municipio ubicado en el Bajo Almanzora, entre la playa y la montaña, sobre una extensión aproximada de 35,1 km². Se caracteriza por ser un importante canal de comunicación entre
Almería y el Levante y por haber mostrado un notable crecimiento demográfico en los últimos años. Sus habitantes se dedican al cultivo y procesamiento de cereales, olivos y vid.
La localidad se originó posiblemente a principios del siglo XIX cuando comenzaron a realizarse explotaciones mineras en la
Sierra Almagrera. Las crisis del siglo pasado produjeron un desplazamiento de la población, pero el pueblo se mantuvo en pie y siguió progresando.
Lubrín tiene 138 km² de superficie y se localiza a 510 metros de altitud en plena
Sierra de los Filabres. Constituye una localidad típica de la región, que cuenta con 21 núcleos poblados, mayormente dotados con un terreno montañoso que permite el desarrollo de la agricultura y la ganadería.
La localidad se dedicaba en siglos anteriores a la minería, pero después de la crisis de este sector hubo un declive en todos los aspectos, por lo que sus habitantes abandonaron el pueblo en busca de nuevas oportunidades.
Lubrín tiene 138 km² de superficie y se localiza a 510 metros de altitud en plena
Sierra de los Filabres.
Constituye una localidad típica de la región, que cuenta con 21 núcleos poblados, mayormente dotados con un terreno montañoso que permite el desarrollo de la agricultura y la ganadería.
La localidad se dedicaba en siglos anteriores a la minería, pero después de la crisis de este sector hubo un declive en todos los aspectos, por lo que sus habitantes abandonaron el pueblo en busca de nuevas oportunidades.
Actualmente el turismo juega un papel de interés en el desarrollo del pueblo, debido a su ubicación y a los rasgos tradicionales que allí se mantienen.
249,16 km² conforman el territorio de Sorbas, un municipio situado a 409 metros de altitud. Tiene como rasgo distintivo las casas colgantes que se observan en el barranco del Afa, además del Paraje Natural Karst en Yesos de Sorbas.
Cuenta con huellas de asentamientos prehistóricos del Neolítico y de la Edad de los Metales y también de la Edad del Bronce (2000 a. C.). No obstante, la primera civilización importante fue un pueblo íbero. También quedan rastros de la época romana, del dominio de los árabes y de La Reconquista cristiana.
249,16 km² conforman el territorio de Sorbas, un municipio situado a 409 metros de altitud.
Tiene como rasgo distintivo las casas colgantes que se observan en el barranco del Afa, además del Paraje Natural Karst en Yesos de Sorbas.
Cuenta con huellas de asentamientos prehistóricos del Neolítico y de la Edad de los Metales y también de la Edad del Bronce (2000 a. C.). No obstante, la primera civilización importante fue un pueblo íbero. También quedan rastros de la época romana, del dominio de los árabes y de La Reconquista cristiana.
Sorbas muestra una riqueza turística y cultural con grandes monumentos, además de ofrecer impresionantes plazas y miradores.
Turre tiene 108 km² y se ubica a 53 metros de altitud, entre la orilla del Río Aguas y la Sierra Cabrera. Como rasgos característicos están la rica flora y fauna de la zona, así como formaciones geológicas que brindan paisajes de gran atractivo natural.
A lo largo de su historia, que data del Paleolítico, la localidad ha visto pasar importantes culturas, como los
Millares, la argárica y la ibero-romana. Anteriormente subsistía con la minería, pero en la actualidad se practican la agricultura, la ganadería, la construcción y los servicios.
Turre tiene 108 km² y se ubica a 53 metros de altitud, entre la orilla del Río Aguas y la Sierra Cabrera.
Como rasgos característicos están la rica flora y fauna de la zona, así como formaciones geológicas que brindan paisajes de gran atractivo natural.
A lo largo de su historia, que data del Paleolítico, la localidad ha visto pasar importantes culturas, como los
Millares, la argárica y la ibero-romana. Anteriormente subsistía con la minería, pero en la actualidad se practican la agricultura, la ganadería, la construcción y los servicios.
El turismo también tiene un papel clave en el municipio, tanto por su naturaleza, como por su patrimonio cultural.