La Iglesia-Fortaleza de San Benito, podría ser el edificio más interesante que posee Vícar, aunque sin dudas no es el único.
Se trata de una estructura religiosa-bélica, construida con estilo mudéjar en 1559, durante el mandato del obispo de Almería Don Antonio Corrionero.
El edificio se encuentra ubicado en la Villa de Vícar, que es la capital del municipio, una zona con características alpujarreñas, enclavada en la Sierra de Gádor.
Quizá lo que más ha sufrido deterioro de toda la estructura, es la torre, debido a que era el centro de ataques durante las invasiones. Se estima que el mayor daño sufrido por la torre se debió a la Rebelión morisca, ocurrida en las Alpujarras, en el año 1569.
En 1647, este templo fue restaurado y se le incluyeron elementos mudéjares en todas sus áreas, agregándole gran belleza y aumentando su valor arquitectónico.
En cuanto a las imágenes que posee en su interior, la Iglesia de Vícar cuenta con un Cristo de la Salud tallado, que es uno de los patronos de la cuidad, en honor a quien se llevan a cabo las fiestas tradicionales en el mes de septiembre.