Este mirador está considerado como una de las 30 maravillas del Almanzora, debido a su gran belleza, que atrae a turistas y locales desde su creación.
Fue construido como un camino de madera, que se extiende por unos 50 metros y que forma un pasillo que termina en una especie de balcón que es, precisamente, el mirador.
Se construyó en el año 2006 y se le ha llamado también el Balcón del Almanzora, por ofrecer una privilegiada vista de 360 grados del valle en el que se encuentra el pueblo, así como de la pedanía de Retamar y la loma de Algarrobo. Desde este mirador también pueden apreciarse la
Sierra de los Filabres y la Tetica de Bacares.
Este mirador es particularmente apreciado durante el invierno, cuando la vista, de por sí hermosa, se cubre de blanco.