El Castillo de Sierro data de la era preislámica y se construyó, como la mayor parte de los castillos de toda Almería, con fines defensivos, para poder repeler cualquier intento de invasión o toma del pueblo, especialmente durante la época de las cosechas, cuando las incursiones bélicas aumentaban para robar la comida.
Este castillo ha experimentado un proceso de reconstrucción, durante la cual se han realizado hallazgos de muestras de cerámica antigua, así como otros elementos que dan fe de la larga historia del castillo.
Entre lo hallado se encuentran monedas, escorias de hierro, armas y plomo, todo relacionado con la fecha en la que se presume el castillo se encontraba operativo. En el castillo se encuentran también los restos de un aljibe, los muros, la torre y un cementerio.
Es de gran valor histórico, arquitectónico y cultural, por lo que ha sido declarado Patrimonio Protegido.