Descubre aquí todas las localidades de la comarca del Valle del Almanzora y conoce en profundidad todos los pueblos de esta zona de Almería.
Albánchez es un municipio con una extensión de 35 km² y una altitud de 465 metros, que se ubica en el Medio Almanzora, al norte de la
Sierra de los Filabres y al oeste de la Sierra de Damián. Su terreno accidentado está rodeado de vegetación, representada principalmente por cultivos de tomillo, espino y esparto.
En su historia destaca la conquista que efectuaron las tropas de Murcia en 1436, así como las acciones de repoblación que se llevaron a cabo posteriormente por los Reyes Católicos.
Albánchez es un municipio con una extensión de 35 km² y una altitud de 465 metros, que se ubica en el Medio Almanzora, al norte de la
Sierra de los Filabres y al oeste de la Sierra de Damián.
Su terreno accidentado está rodeado de vegetación, representada principalmente por cultivos de tomillo, espino y esparto.
En su historia destaca la conquista que efectuaron las tropas de Murcia en 1436, así como las acciones de repoblación que se llevaron a cabo posteriormente por los Reyes Católicos.
Tradicionalmente sus pobladores se han dedicado a la agricultura, así como a las actividades industriales relacionadas con el
mármol.
El municipio de Albox abarca una superficie de 165 km² con una altitud de 420 metros. Cuenta con varios núcleos importantes de población que tienen una ubicación privilegiada y fueron testigo del paso de diferentes civilizaciones en el transcurso de la historia.
Sus origenes se remontan a la prehistoria en el Neolítico, a pesar de que su nombre y su fundación tienen origen árabe. Destaca la presencia de los fenicios, romanos y musulmanes atraídos por la presencia de minerales, como comprueban los restos arqueológicos hallados en la localidad.
El municipio de Albox abarca una superficie de 165 km² con una altitud de 420 metros.
Cuenta con varios núcleos importantes de población que tienen una ubicación privilegiada y fueron testigo del paso de diferentes civilizaciones en el transcurso de la historia.
Sus origenes se remontan a la prehistoria en el Neolítico, a pesar de que su nombre y su fundación tienen origen árabe. Destaca la presencia de los fenicios, romanos y musulmanes atraídos por la presencia de minerales, como comprueban los restos arqueológicos hallados en la localidad.
Tiene una economía basada en la elaboración de telares, en la industria alfarera artesanal y en la actividad ganadera.
En la vera del
río Almanzora, y situado al pie de varias montañas a una altitud de 959 metros sobre el nivel del mar, se extiende Alcóntar, un municipio de 94 km² de superficie.
Muchas de sus pedanías tuvieron importancia anteriormente, pero la mayoría han ido quedando desoladas y en la actualidad solo hay dos sitios relevantes:
Alcóntar y El Hijate.
En la vera del
río Almanzora, y situado al pie de varias montañas a una altitud de 959 metros sobre el nivel del mar, se extiende Alcóntar, un municipio de 94 km² de superficie.
Muchas de sus pedanías tuvieron importancia anteriormente, pero la mayoría han ido quedando desoladas y en la actualidad solo hay dos sitios relevantes: Alcóntar y El Hijate.
Los primeros pobladores llegaron a la localidad en el siglo XVI y desde entonces se ha caracterizado por una economía centrada en la agricultura forestal y la ganadería, favorecida por las riquezas acuíferas que le aporta su ubicación cercana al nacimiento del
río Almanzora.
El pueblo se caracteriza por la tranquilidad que le regala la sierra, por calles de gran atractivo turístico y una rica
gastronomía, además de fuentes y manantiales perfectos para practicar el turismo de montaña.
Arboleas es uno de los municipios con mayor número de habitantes de la comarca del Valle del Almanzora. Su extensión es de 65 km² y su altitud de 278 metros. El pueblo se sitúa en una colina, por lo que destaca entre las montañas con impresionantes vistas paisajísticas.
En esta zona se asentaron pobladores desde la época prehistórica, pues los yacimientos arqueológicos brindan pruebas de tales hechos. Estuvo bajo el control nazarí durante varios años y después pasó a control cristiano.
Arboleas es uno de los municipios con mayor número de habitantes de la comarca del Valle del Almanzora. Su extensión es de 65 km² y su altitud de 278 metros.
El pueblo se sitúa en una colina, por lo que destaca entre las montañas con impresionantes vistas paisajísticas.
En esta zona se asentaron pobladores desde la época prehistórica, pues los yacimientos arqueológicos brindan pruebas de tales hechos. Estuvo bajo el control nazarí durante varios años y después pasó a control cristiano.
Aquí tuvo lugar la batalla del Corral de Arboleas entre cristianos y moriscos. Con respecto a las actividades económicas, se concentran en la producción de almendras, cítricos y almazaras, además de que juega un papel importante la industria de la construcción y un polígono industrial que va en crecimiento.
Apenas 8 km² conforman el territorio de Armuña de Almanzora, un pequeño municipio con dos pedanías ubicado en el Alto Almanzora. Presenta un paisaje llano a 624 metros de altitud, que sobresale en una pequeña loma donde se encuentran diversas huertas propias de su tradición agrícola.
El pueblo posiblemente comenzó su historia en la época prehistórica, porque así lo indican los restos arqueológicos hallados en varias cuevas y oquedades.
Apenas 8 km² conforman el territorio de Armuña de Almanzora, un pequeño municipio con dos pedanías ubicado en el Alto Almanzora.
Presenta un paisaje llano a 624 metros de altitud, que sobresale en una pequeña loma donde se encuentran diversas huertas propias de su tradición agrícola.
El pueblo posiblemente comenzó su historia en la época prehistórica, porque así lo indican los restos arqueológicos hallados en varias cuevas y oquedades.
De la época musulmana se conservan castillos, murallas y torreones, mientras que en la Edad Moderna fue víctima de las revueltas ocurridas en la región.
Los habitantes se han dedicado tradicionalmente a la siembra de legumbres, cereales, uvas y olivos. En la actualidad destacan sus cultivos de melocotones y albaricoques.
Bacares constituye un municipio imponente del Valle del Almanzora, localizado a 1.206 metros de altitud y con un término municipal de 95 km². Se extiende en la falda de la
Sierra de los Filabres, por lo que está dotado de un gran atractivo natural que le da su paisaje agreste y serrano exclusivo de la provincia.
Cuenta con tres picos y tres ríos que se juntan en el pueblo formando el río de Bacares, además de valles profundos que lucen majestuosos.
Bacares constituye un municipio imponente del Valle del Almanzora, localizado a 1.206 metros de altitud y con un término municipal de 95 km².
Se extiende en la falda de la
Sierra de los Filabres, por lo que está dotado de un gran atractivo natural que le da su paisaje agreste y serrano exclusivo de la provincia.
Cuenta con tres picos y tres ríos que se juntan en el pueblo formando el río de Bacares, además de valles profundos que lucen majestuosos.
Esta localidad tiene un origen fenicio y tarteso; la ocupación árabe duró siete siglos y después vino época cristiana, por lo que se vivieron grandes cambios.
Tiene un clima mediterráneo árido y en la actualidad sus habitantes subsisten con los servicios, la construcción, la industria y la agricultura.
Entre la cuenca del
río Almanzora y las estribaciones de la
Sierra de los Filabres está ubicado el municipio de Bayarque, cuyo territorio ocupa 27 km² a una altitud de 817 metros. Muestra una vega impresionante con un paisaje que adorna el pueblo situado entre verdes colinas que lo convierten en un lugar mágico.
No se escapó de todas las revueltas moriscas que ocurrieron en el siglo XVI y en la actualidad conserva rasgos culturales y arquitectónicos de su pasado árabe.
Entre la cuenca del
río Almanzora y las estribaciones de la
Sierra de los Filabres está ubicado el municipio de Bayarque, cuyo territorio ocupa 27 km² a una altitud de 817 metros.
Muestra una vega impresionante con un paisaje que adorna el pueblo situado entre verdes colinas que lo convierten en un lugar mágico.
No se escapó de todas las revueltas moriscas que ocurrieron en el siglo XVI y en la actualidad conserva rasgos culturales y arquitectónicos de su pasado árabe.
Durante el siglo pasado sufrió una fuerte emigración, por lo que su población se fue mermando. Bayarque goza de un clima frío y seco propio del interior, además de una riqueza natural que resulta ideal para relajarse, lo cual atrae a cientos de turistas cada año.
En el centro del Valle del Almanzora, a orillas del
río Almanzora, se encuentra el municipio de Cantoria. A través de sus 79 km² de superficie, cuenta con diversas zonas pobladas en las que sus habitantes muestran un carácter acogedor y hospitalario con los turistas. Sus casas uniformes se convierten en un espacio singular, como una especie de oasis urbano.
Presenta costumbres arraigadas y se caracterizó por su resistencia épica después de la sublevación morisca.
En el centro del Valle del Almanzora, a orillas del
río Almanzora, se encuentra el municipio de Cantoria. A través de sus 79 km² de superficie, cuenta con diversas zonas pobladas en las que sus habitantes muestran un carácter acogedor y hospitalario con los turistas. Sus casas uniformes se convierten en un espacio singular, como una especie de oasis urbano.
Presenta costumbres arraigadas y se caracterizó por su resistencia épica después de la sublevación morisca.
Su estructura actual se configuró en la Era Moderna, con todos sus elementos urbanísticos. La actividad económica de Cantoria se basa en la agricultura, junto con una de las empresas de
mármol más importantes de Almería.
Chercos se caracteriza por ser uno de los municipios más pequeños del Valle del Almanzora, con 14 km² de extensión territorial que se elevan a 805 metros de altitud en la parte más oriental de la
Sierra de los Filabres.
Cambió de ubicación original, por lo se distingue un Chercos Nuevo de un Chercos Viejo.
Entre estas dos zonas, se halla La Piedra Labrá, que representa la huella de las primeras civilizaciones, que se remontan hasta el segundo milenio a. C.
Chercos se caracteriza por ser uno de los municipios más pequeños del Valle del Almanzora, con 14 km² de extensión territorial que se elevan a 805 metros de altitud en la parte más oriental de la
Sierra de los Filabres.
Cambió de ubicación original, por lo se distingue un Chercos Nuevo de un Chercos Viejo.
Entre estas dos zonas, se halla La Piedra Labrá, que representa la huella de las primeras civilizaciones, que se remontan hasta el segundo milenio a. C.
Chercos formó parte del Estado de Tahal durante la época de Al-Andalus y vivió momentos fuertes durante la conquista cristiana y la rebelión de los moriscos.
Este pueblo guarda vivas sus tradiciones patrimoniales, como la fiesta de San Lorenzo y los juegos de bolos que se efectúan en Semana Santa. La economía se basa en la extracción del
mármol, junto con la agricultura.
Cóbdar se distingue por ser un pintoresco pueblo situado al pie de una espectacular piedra de
mármol blanco y apostado en la
Sierra de los Filabres. El término municipal abarca 32 km² y está a 605 metros de altitud. En sus espacios se siente una paz suprema porque tiene calles y construcciones que resguardan costumbres ancestrales.
Sus principales orígenes son de naturaleza árabe, hecho demostrado por los restos arqueológicos encontrados en la cima de localidad, como una alcazaba y un aljibe.
Cóbdar se distingue por ser un pintoresco pueblo situado al pie de una espectacular piedra de
mármol blanco y apostado en la
Sierra de los Filabres. El término municipal abarca 32 km² y está a 605 metros de altitud. En sus espacios se siente una paz suprema porque tiene calles y construcciones que resguardan costumbres ancestrales.
Sus principales orígenes son de naturaleza árabe, hecho demostrado por los restos arqueológicos encontrados en la cima de localidad, como una alcazaba y un aljibe.
Tiene interés la cueva del castillico, donde fueron hallados diversos artículos fabricados en
mármol, piedra y cerámica que datan de la época neolítica.
Los visitantes se sienten atraídos por los impresionantes paisajes, la calidad humana de sus habitantes, la
gastronomía que muestra y las tradiciones que se mantienen en el tiempo.
Al norte de Almería, en pleno Valle del Almanzora, se encuentra el municipio Fines con una extensión de 23 km², caracterizado por su tradición relacionada con el
mármol, además de otras actividades agrícolas concentradas en la siembra de cereales, uvas y olivos.
Su casco urbano mantiene un aspecto tradicional.
Su cercanía a
Macael le ha favorecido enormemente gracias a la presencia de
mármol en la zona.
Al norte de Almería, en pleno Valle del Almanzora, se encuentra el municipio Fines con una extensión de 23 km², caracterizado por su tradición relacionada con el
mármol, además de otras actividades agrícolas concentradas en la siembra de cereales, uvas y olivos.
Su casco urbano mantiene un aspecto tradicional.
Su cercanía a
Macael le ha favorecido enormemente gracias a la presencia de
mármol en la zona.
Así mismo goza de un Museo de Esculturas al Aire Libre donde se aprecian numerosas obras de arte que se han ido elaborando con mármol a lo largo de la historia.
Existen diversas rutas para apreciar los restos de la época romana que aún se conservan en este territorio favorecido por la naturaleza.
En terrenos montañosos repletos de almendros y olivos, está Laroya ocupando 21 km² de la
Sierra de los Filabres a una altitud de 860 metros. Este pueblo también se localiza en la comarca del
mármol y ofrece infinitas posibilidades para quienes desean practicar turismo rural. Muchos de sus visitantes lo consideran un paraíso natural.
El pueblo ha sido próspero desde que se tienen registros provenientes de la época musulmana, a pesar que de que no se libró de los avatares ocurridos durante las revueltas moriscas.
En terrenos montañosos repletos de almendros y olivos, está Laroya ocupando 21 km² de la
Sierra de los Filabres a una altitud de 860 metros. Este pueblo también se localiza en la comarca del
mármol y ofrece infinitas posibilidades para quienes desean practicar turismo rural.
Muchos de sus visitantes lo consideran un paraíso natural.
El pueblo ha sido próspero desde que se tienen registros provenientes de la época musulmana, a pesar que de que no se libró de los avatares ocurridos durante las revueltas moriscas.
Signos de su progreso histórico pueden verse en las construcciones de piedra que fueron levantadas por las antiguas civilizaciones.
Su economía actual sigue ligada a la explotación de los yacimientos de
mármol, además de las actividades turísticas que ofrece.
Líjar es un municipio del Valle del Almanzora que se extiende por 28 km² con una altitud de 612 metros. Se caracteriza porque su territorio presenta bastante diversidad; por un lado, cuenta con terrenos montañosos y áridos, mientras que también goza de una zona de huertas cultivadas de diversas plantaciones importantes.
Los campos de esta localidad brindan hermosos paisajes, en los que se desarrolla la vida humana desde la prehistoria.
Líjar es un municipio del Valle del Almanzora que se extiende por 28 km² con una altitud de 612 metros.
Se caracteriza porque su territorio presenta bastante diversidad; por un lado, cuenta con terrenos montañosos y áridos, mientras que también goza de una zona de huertas cultivadas de diversas plantaciones importantes.
Los campos de esta localidad brindan hermosos paisajes, en los que se desarrolla la vida humana desde la prehistoria.
Ha sido testigo de diversas civilizaciones, como cartagineses, púnicos, romanos, musulmanes y cristianos, quienes se aprovecharon de las riquezas en metales que se hallaban en la tierra.
En la actualidad, sus habitantes conocidos por la cordialidad y el buen trato dependen económicamente de las actividades relacionadas con la industria del
mármol.
Localizado en la Sierra de las Estancias, Lúcar ofrece una riqueza natural que se observa en todos los manantiales de agua que cruzan su superficie de 95 km² a 895 metros de altitud. El municipio guarda en sus calles y casas muchísimas tradiciones que se niegan a morir.
Igual que sus vecinos en la comarca, el territorio sirvió de asentamiento para civilizaciones prehistóricas atraídas por la riqueza natural de sus parajes. Romanos, musulmanes y cristianos han marcado la historia de este municipio rodeado de vegetación.
Localizado en la Sierra de las Estancias, Lúcar ofrece una riqueza natural que se observa en todos los manantiales de agua que cruzan su superficie de 95 km² a 895 metros de altitud.
El municipio guarda en sus calles y casas muchísimas tradiciones que se niegan a morir.
Igual que sus vecinos en la comarca, el territorio sirvió de asentamiento para civilizaciones prehistóricas atraídas por la riqueza natural de sus parajes. Romanos, musulmanes y cristianos han marcado la historia de este municipio rodeado de vegetación.
A lo largo del año se realizan diversas fiestas tradicionales y pintorescas de gran interés turístico.
La riqueza del
mármol distingue a Macael en España y en todo el mundo. Este municipio se localiza al pie de la
Sierra de los Filabres y a orillas del río Laroya ocupando una extensión de 44 km². Destaca por ser una de las localidades con mayor población y actividad de la comarca.
No se tiene precisión sobre las primeras civilizaciones asentadas en Macael, pero algunos restos sugieren la presencia de fenicios y romanos.
La riqueza del
mármol distingue a Macael en España y en todo el mundo. Este municipio se localiza al pie de la
Sierra de los Filabres y a orillas del río Laroya ocupando una extensión de 44 km².
Destaca por ser una de las localidades con mayor población y actividad de la comarca.
No se tiene precisión sobre las primeras civilizaciones asentadas en Macael, pero algunos restos sugieren la presencia de fenicios y romanos.
Los datos indican que el desarrollo de la región comenzó con fuerza durante la ocupación musulmana. Desde entonces ha ocurrido una extracción de
mármol para construir importantes monumentos en diversas regiones.
El pueblo ha conseguido riqueza y prosperidad debido a la industrialización del
mármol, lo cual ha puesto a la provincia de Almería en un sitio de honor.
Olula del Río figura dentro de la comarca del Valle del Almanzora como uno de los municipios con más habitantes y de mayor progreso económico, logrado con la extracción y manipulación del
mármol. Tiene una extensión de 23 km² y está a una altitud de 488 metros, rodeada de paisajes de enorme belleza.
Los asentamientos humanos llegaron a esta zona en el Neolítico, pues se han encontrado yacimientos en cuevas que brindan restos de esa época prehistórica.
Olula del Río figura dentro de la comarca del Valle del Almanzora como uno de los municipios con más habitantes y de mayor progreso económico, logrado con la extracción y manipulación del
mármol.
Tiene una extensión de 23 km² y está a una altitud de 488 metros, rodeada de paisajes de enorme belleza.
Los asentamientos humanos llegaron a esta zona en el Neolítico, pues se han encontrado yacimientos en cuevas que brindan restos de esa época prehistórica.
Además del
mármol, sus pobladores en la antigüedad se dedicaban a la agricultura sembrando cereales y árboles frutales, además de la cría del gusano de seda.
La revolución industrial del
mármol en Olula del Río atrajo a cientos de migrantes, que se mantienen en la actualidad; también practican algunas actividades agrícolas y ganaderas.
Los cerros del municipio de Oria se ubican en la Sierra de las Estancias ocupando una superficie de 235 km², sobre los que se alzan cultivos de olivos, almendros y cereales. Goza de un carácter rural bien marcado y sus habitantes viven con un apego a las tradiciones que le dan la identidad al pueblo.
Se han encontrado restos arqueológicos que evidencian la existencia de mezquitas musulmanas, además de santuarios ibéros, cristianos y visigodos.
Los cerros del municipio de Oria se ubican en la Sierra de las Estancias ocupando una superficie de 235 km², sobre los que se alzan cultivos de olivos, almendros y cereales.
Goza de un carácter rural bien marcado y sus habitantes viven con un apego a las tradiciones que le dan la identidad al pueblo.
Se han encontrado restos arqueológicos que evidencian la existencia de mezquitas musulmanas, además de santuarios ibéros, cristianos y visigodos.
Oria ha ganado en la actualidad interés turístico porque el pueblo conserva rasgos antiguos, con monumentos destacados, así como varios yacimientos arqueológicos con restos de fortalezas y castillos.
53 km² integran la superficie de Partaloa, un municipio caracterizado por el trabajo y la generosidad de sus habitantes, además de la belleza natural que le brindan sus dos lomas cubiertas de piedra. Se trata de un territorio singular ubicado a 544 metros de altitud.
Ha tenido varios nombres durante la historia, pero su denominación actual proviene del siglo XIX. Ha acarreado con signos de varias civilizaciones y en la actualidad es una tierra de tradiciones con riquezas naturales que atraen a nuevos habitantes.
53 km² integran la superficie de Partaloa, un municipio caracterizado por el trabajo y la generosidad de sus habitantes, además de la belleza natural que le brindan sus dos lomas cubiertas de piedra. Se trata de un territorio singular ubicado a 544 metros de altitud.
Ha tenido varios nombres durante la historia, pero su denominación actual proviene del siglo XIX.
Ha acarreado con signos de varias civilizaciones y en la actualidad es una tierra de tradiciones con riquezas naturales que atraen a nuevos habitantes.
En sus calles se realizan unas fiestas que se mantienen vigentes y sus habitantes se sustentan gracias a la agricultura. Cuenta con varios sitios patrimoniales de interés y senderos naturales para adentrarse en los paisajes.
A los pies de la
Sierra de los Filabres, a 555 metros de altitud, Purchena se distingue como un municipio de 56 km² lleno de bosques que se alzan hasta la sierra.
Su pueblo guarda un legado árabe que se nota en la forma de las casas apiñadas y calles ordenadas y tranquilas, además de brindar un importante patrimonio paisajístico.
La fundación de esta localidad tuvo lugar en el año 888 a. C.
A los pies de la
Sierra de los Filabres, a 555 metros de altitud, Purchena se distingue como un municipio de 56 km² lleno de bosques que se alzan hasta la sierra.
Su pueblo guarda un legado árabe que se nota en la forma de las casas apiñadas y calles ordenadas y tranquilas, además de brindar un importante patrimonio paisajístico.
La fundación de esta localidad tuvo lugar en el año 888 a. C.
Cuenta con importantes restos arqueológicos, como el Llano de los Churuletes, que muestran las diferentes culturas que han hecho vida en sus tierras, principalmente la íbera, la árabe y la cristiana.
En la actualidad ofrece algunos monumentos tradicionales para visitar y disfrutar de la tradición cultural del pueblo.
El municipio Serón tiene un término municipal de 167 km² y se encuentra a 822 metros de altitud, en el lado norte de la
Sierra de los Filabres. Ocupa un lugar destacado en la provincia de Almería por la notable calidad de jamones y embutidos, además de por su terreno de gran riqueza para el desarrollo agrícola.
En el territorio se hallan diversas cuevas que fueron viviendas de civilizaciones en la prehistoria. No obstante, el pueblo como se le conoce en la actualidad fue establecido en el siglo XIV rodeando una fortaleza nazarí.
El municipio Serón tiene un término municipal de 167 km² y se encuentra a 822 metros de altitud, en el lado norte de la
Sierra de los Filabres.
Ocupa un lugar destacado en la provincia de Almería por la notable calidad de jamones y embutidos, además de por su terreno de gran riqueza para el desarrollo agrícola.
En el territorio se hallan diversas cuevas que fueron viviendas de civilizaciones en la prehistoria. No obstante, el pueblo como se le conoce en la actualidad fue establecido en el siglo XIV rodeando una fortaleza nazarí.
La rebelión de los moriscos tuvo un impacto violento en esta localidad. El nucleo urbano de Serón se distingue por las casas de fachada blanca que representan su origen árabe, y es un pueblo reconocido por sus rutas y senderos.
Sierro es un municipio de la parte alta del Valle del Almanzora, cuyo territorio de 28 km² se extiende en la
Sierra de los Filabres a una altitud de 755 metros. Se trata de un pueblo singular de Almería que tiene un marcado origen árabe y se asemeja a las estructuras urbanas de la
Alpujarra, con impresionantes paisajes.
En su historia ha sido testigo del asentamiento de pobladores mozárabes y moriscos que se encargaron de definir la identidad del municipio, la cual presenta muchas coincidencias con otros municipios cercanos de la comarca.
Sierro es un municipio de la parte alta del Valle del Almanzora, cuyo territorio de 28 km² se extiende en la
Sierra de los Filabres a una altitud de 755 metros.
Se trata de un pueblo singular de Almería que tiene un marcado origen árabe y se asemeja a las estructuras urbanas de la
Alpujarra, con impresionantes paisajes.
En su historia ha sido testigo del asentamiento de pobladores mozárabes y moriscos que se encargaron de definir la identidad del municipio, la cual presenta muchas coincidencias con otros municipios cercanos de la comarca.
La economía del pueblo depende principalmente del
mármol, gracias a su cercanía a
Macael y
Olula del Río, además del turismo, con diversos senderos para adentrarse y tener contacto con la naturaleza.
Cercano al
río Almanzora, en la parte norte, está Somontín, un pequeño municipio de 19 km² localizado a 820 metros de altitud y conocido como el “Balcón del Almanzora”. Desde este pueblo, con calles tradicionales, se aprecia gran parte de la
Sierra de los Filabres y algunos de sus pueblos como
Lúcar,
Serón,
Bacares,
Sierro,
Purchena,
Olula del Río,
Macael,
Cantoria y otros.
No se tienen fechas precisas que indiquen el origen de este pueblo; sin embargo, se cree que cuando llegaron los musulmanes ya existía un asentamiento humano.
Cercano al
río Almanzora, en la parte norte, está Somontín, un pequeño municipio de 19 km² localizado a 820 metros de altitud y conocido como el “Balcón del Almanzora”. Desde este pueblo, con calles tradicionales, se aprecia gran parte de la
Sierra de los Filabres y algunos de sus pueblos como
Lúcar,
Serón,
Bacares,
Sierro,
Purchena,
Olula del Río,
Macael,
Cantoria y otros.
No se tienen fechas precisas que indiquen el origen de este pueblo; sin embargo, se cree que cuando llegaron los musulmanes ya existía un asentamiento humano.
Tuvo gran importancia en las actividades de explotación minera durante gran parte de su historia. En la actualidad sus habitantes se dedican a la actividad agrícola y el turismo. Además de su exquisita
gastronomía, y sus panorámicas naturales exclusivas, cuenta con varios sitios de interés.
Sus apenas 10 km² hacen de Suflí uno de los municipios más pequeños de la comarca del Valle del Almanzora. Está ubicado a 634 metros de altitud en la
Sierra de los Filabres. Este pueblo tranquilo de pocos habitantes se mantiene intacto en el tiempo y se caracteriza por estar entre tierras montañosas.
Después de la rebelión de los moriscos, el lugar quedó con una población reducida, la cual comenzó a recuperarse poco a poco.
Sus apenas 10 km² hacen de Suflí uno de los municipios más pequeños de la comarca del Valle del Almanzora. Está ubicado a 634 metros de altitud en la
Sierra de los Filabres.
Este pueblo tranquilo de pocos habitantes se mantiene intacto en el tiempo y se caracteriza por estar entre tierras montañosas.
Después de la rebelión de los moriscos, el lugar quedó con una población reducida, la cual comenzó a recuperarse poco a poco.
No obstante, se ha complicado debido a que sus características topográficas dificultan el desarrollo de la agricultura, por lo que sus habitantes deben moverse a otras localidades en busca de oportunidades de trabajo.
La economía actual del lugar depende de pequeñas industrias agroalimentarias que han trascendido la comarca.
Taberno se encuentra en las estribaciones de la Sierra de las Estancias ocupando una superficie de 44 km² y a una altitud de 704 metros. Se trata de un pueblo con calles estrechas y casas blancas con balcones y patios que aún guardan características de su pasado.
Su historia ha estado marcada por la inestabilidad de los diferentes movimientos y luchas; sin embargo, en la actualidad goza de prosperidad económica mediante actividades agrícolas y ganaderas que sus habitantes realizan enfocados en lograr el progreso.
Taberno se encuentra en las estribaciones de la Sierra de las Estancias ocupando una superficie de 44 km² y a una altitud de 704 metros.
Se trata de un pueblo con calles estrechas y casas blancas con balcones y patios que aún guardan características de su pasado.
Su historia ha estado marcada por la inestabilidad de los diferentes movimientos y luchas; sin embargo, en la actualidad goza de prosperidad económica mediante actividades agrícolas y ganaderas que sus habitantes realizan enfocados en lograr el progreso.
Este municipio se caracteriza por la hospitalidad, la generosidad y la algarabía de los habitantes, por lo que destacan algunas fiestas importantes, como las Fiestas de Agosto, las Fiestas de la Candelaria y el Encuentro de Cuadrillas de Taberno con el Baile de las Ánimas.
Tíjola se posiciona como uno de los municipios más poblados del Valle del Almanzora, localizado en la parte alta de la comarca ocupando una extensión de 70 km² a 713 metros de altitud. Se le conoce como la “Perla del Almanzora” y el
río Almanzora domina todo su territorio.
Las primeras civilizaciones humanas llegaron a esta región durante la prehistoria, en el Paleolítico y Neolítico. Los yacimientos arqueológicos dan fe de que por aquí han pasado culturas árabes, fenicias, romanas y cristianas, las cuales han aportado los rasgos de una identidad cultural bien consolidada que aún se siente presente.
Tíjola se posiciona como uno de los municipios más poblados del Valle del Almanzora, localizado en la parte alta de la comarca ocupando una extensión de 70 km² a 713 metros de altitud. Se le conoce como la “Perla del Almanzora” y el
río Almanzora domina todo su territorio.
Las primeras civilizaciones humanas llegaron a esta región durante la prehistoria, en el Paleolítico y Neolítico.
Los yacimientos arqueológicos dan fe de que por aquí han pasado culturas árabes, fenicias, romanas y cristianas, las cuales han aportado los rasgos de una identidad cultural bien consolidada que aún se siente presente.
A lo largo de 25 km², el territorio de Urrácal se extiende al sur de la Sierra de la Estancias. Sus características naturales convierten la zona en el espacio ideal para el desarrollo de campos y bosques verdes que crean unas vistas paisajísticas espectaculares.
El pueblo presenta una estructura original de tipo árabe, debido a las civilizaciones musulmanas que se desarrollaron a lo largo de la historia. Tradicionalmente tuvo influencia la siembra de cereales y olivos, así como la fabricación de jabón blando.
A lo largo de 25 km², el territorio de Urrácal se extiende al sur de la Sierra de la Estancias. Sus características naturales convierten la zona en el espacio ideal para el desarrollo de campos y bosques verdes que crean unas vistas paisajísticas espectaculares.
El pueblo presenta una estructura original de tipo árabe, debido a las civilizaciones musulmanas que se desarrollaron a lo largo de la historia.
Tradicionalmente tuvo influencia la siembra de cereales y olivos, así como la fabricación de jabón blando.
Sus habitantes se dedican en la actualidad a la agricultura enfocada en el cultivo de secano. También juegan un papel importante en la vida económica la ganadería y el turismo rural.
La puerta de entrada al Valle del Almanzora la constituye Zurgena, un municipio situado a 248 metros de altitud con una extensión superficial de 72 km² en la cuenca baja del
río Almanzora. Esta localidad está dividida por el río en dos partes y la riqueza fluvial hace que las tierras sean el lugar perfecto para que crezcan diferentes cultivos.
Desde el periodo Neolítico se tienen registros de pobladores en la zona, la cual también brindó cobijo a las civilizaciones romanas, musulmanas y cristianas.
La puerta de entrada al Valle del Almanzora la constituye Zurgena, un municipio situado a 248 metros de altitud con una extensión superficial de 72 km² en la cuenca baja del
río Almanzora. Esta localidad está dividida por el río en dos partes y la riqueza fluvial hace que las tierras sean el lugar perfecto para que crezcan diferentes cultivos.
Desde el periodo Neolítico se tienen registros de pobladores en la zona, la cual también brindó cobijo a las civilizaciones romanas, musulmanas y cristianas.
A finales del siglo XIX tuvo un periodo de esplendor con la llegada de un ferrocarril, gracias a que su estación de tren fue la más importante de la comarca. Actualmente la agricultura tiene gran peso en la vida económica del municipio, debido a sus tierras fértiles propicias para el cultivo.