Fundición de San Andrés (Adra)
La fábrica de fundición de plomo de San Andrés se construyó en 1822 por la Casa Reín & Cía, un complejo industrial pionero de 4 hectáreas de superficie que se instaló en Adra al ser el municipio abderitano el punto de embarque de plomo hacia el mercado europeo. Adra era el núcleo de una gran concentración industrial desde que en la década de los años 20 se iniciase la explotación de los yacimientos de este metal en la Sierra de Gádor.
En los años posteriores se introdujo en la fundición la instalación de hornos ingleses que funcionaban con carbón (1824) y la segunda máquina de vapor de España (1827), siendo la primera fundición de plomo de la península, con la que se produjeron perdigones, planchas y tubos. En 1837 adquiere el complejo el empresario metalúrgico malagueño Don Manuel Agustín Heredia, quien introdujo la tecnología más avanzada y amplió la producción con balas, albayalde, minio y la obtención de plata posteriormente.
En la actualidad se conservan la Torre de los perdigones, la Fabriquilla del vinagre, la Torre del humo y parte de la cámara de condensación para humos.
En los años posteriores se introdujo en la fundición la instalación de hornos ingleses que funcionaban con carbón (1824) y la segunda máquina de vapor de España (1827), siendo la primera fundición de plomo de la península, con la que se produjeron perdigones, planchas y tubos. En 1837 adquiere el complejo el empresario metalúrgico malagueño Don Manuel Agustín Heredia, quien introdujo la tecnología más avanzada y amplió la producción con balas, albayalde, minio y la obtención de plata posteriormente.
En la actualidad se conservan la Torre de los perdigones, la Fabriquilla del vinagre, la Torre del humo y parte de la cámara de condensación para humos.
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