El Castillo de Guardias Viejas forma parte del sistema defensivo del litoral ejidense que diseñó Carlos III con la promulgación del Reglamento de 1764, que regulaba el levantamiento de nuevas edificaciones.
Su construcción se inició en el año 1769 y su reconstrucción tuvo lugar en 1817 tras ser destruido por los ingleses en la Guerra de la Independencia.
El monumento arquitectónico está declarado como Bien de Interés Cultural desde 1985 por la Junta de Andalucía. Es uno de los cinco castillos o fortificaciones que se encuentran en El Ejido, junto a la Torre de Cerro Moriscas, la Torre Cuadrada, la Torre de Balerma y la Torre de los Bajos.
Está conformado por una planta rectangular que rodea un patio de armas que da acceso a una batería semicircular, custodiada por dos torres, y en cuyo interior se alberga una exposición permanente de elementos militares de la época.
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