Guía Turística de Huécija

Huécija es el pueblo con el perfil más aristócrata y señorial de toda la comarca, como consecuencia de haber sido la capital del señorío de Marchena durante más de cuatro siglos, hasta su extinción en el año 1833, momento en el Huécija, así como el resto de localidades que lo integraban, se constituye como municipio.

El nombre de Huécija, según algunos historiadores, podría estar vinculado a un topónimo de la época musulmana al que le llamaban Güécixa o Güecija. Sin embargo, su origen se remonta a tiempos anteriores, pues existen pruebas de asentamientos romanos cerca del Cerro Marchena.

El casco urbano hoy en día en Huécija ocupa un rellano de la ladera y en él encontramos la herencia de aquellos barrios separados entre sí por huertos en la época de Al-Andalus y que ahora se aprecian de modo compacto. Por supuesto, conservan sus nombres diferenciadores como Barrio Alto, Barrio Bajo, La Fuente, La Glorieta y otros. Entre los siglos XVII y XVIII Huécija tuvo una importancia relevante ya que durante estos dos siglos se celebraba anualmente una feria de caballerías y otros animales domésticos. Esta tradición se mantuvo hasta el siglo XIX.

El monocultivo extendido en el siglo XIX de la uva de Ohanes va a llegar a su fin como actividad económica por las dificultades en los mercados debido a las contiendas mundiales del siglo XX y a la Guerra Civil Española.

En los tiempos actuales, hay nuevos horizontes agrarios después del arranque del parral, pues se realizan nuevos cultivos bajo plástico y se le da preponderancia a los cítricos, aprovechando las fértiles vegas del río Andarax.