Este característico símbolo rupestre de Almería tiene su origen en las cuevas y abrigos encontrados en el Parque Natural Sierra María-Los Vélez. Esta pintura rupreste neolítica se haya dentro de la Cueva de Los Letreros y se trata del símbolo más antiguo de andalucía. Desde el año 1998 se encuentra protegida por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
La figura del Indalo representa a un hombre sosteniendo una especie de arco sobre la cabeza, y la interpretación de su significado tiene varias posibilidades: un cazador con su arco extendido, un ídolo en el más puro sentido religioso, o el dibujo de un hombre sosteniendo un arco iris, en señal de protección frente a los malos espíritus. Hoy en día esta figura se puede apreciar en los distintos logotipos, artesanías y souvenirs almerienses, convirtiéndose en el auténtico símbolo de la provincia de Almería en general y de Mojácar en particular.
Su nombre derivada del nombre Indalecio, en recuerdo a San Indalecio, precursor de la religión católica en el sudeste peninsular, y que en el lenguaje íbero “Indal eccius” significa dios grande, fuerte, poderoso y protector.
Durante siglos ha sido un considerado un símbolo de buena suerte, y los habitantes de Mojácar lo pintaban en sus casas para protegerlas de las tormentas y del mal de ojo, llegándose a conocer como el "muñequillo mojaquero". Actualmente su uso se encuentra muy extendido como talismán de buena suerte y protección del hogar. Dentro de la creencia popular, se estima que el Indalo es más fuerte en su suerte cuando se regala a otra persona.
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