Ermita de la Virgen de Las Angustias (Vera - Almería)

Historia de Vera


Vera ha estado poblada desde tiempos remotos, encontrándose vestigios del Paleolítico, Neolítico, la Edad del Cobre, la Edad del Bronce... con culturas tan impresionantes como Los Millares y El Argar, las cuales empezaron a explotar los ricos minerales de la región. Los cartagineses continuaron con las explotaciones mineras y fundaron la ciudad de Baria, cerca de Villaricos, en el siglo VI a. C. Posteriormente, la ocupación romana ha dejado abundantes testimonios de sus poblaciones y villas en la región.
 
Durante la época musulmana, debido a la crisis minera y sobre todo a la inseguridad, la ciudad se asentó sobre una elevación, el cerro del Espíritu Santo, pasando a conocerse como Bayra.

La situación estratégica de la comarca de Vera dentro del reino de Granada llevó a los Reyes Católicos, en la primavera del año 1488, a penetrar en la región en su avance para controlar el Reino. Sin intentos de resistencia, el alcalde de Vera entregó la ciudad al Rey Fernando II el 10 de Junio de 1488.
 
Vera (Almería)
 
Hasta aquí vinieron a prestar juramento de fidelidad los musulmanes de las poblaciones cercanas, exceptuando el de Mojácar. Desde ese momento Vera quedó vinculada a la Corona y en el año 1494 los Reyes Católicos concedieron los Fueros y Privilegios de la ciudad.

El 9 de noviembre de 1518, un gran terremoto devastó por completo la ciudad asentada sobre el cerro del Espíritu Santo, quedando tan destruida que se decide construir una nueva en un llano cercano a la anterior, donde se encuentra la actual ubicación de la ciudad.
 
Ermita de San Ramón (Vera - Almería)

El descubrimiento del filón de plomo en Sierra Almagrera a comienzos del siglo XIX, así como la actividad minera desarrollada en los alrededores, provocó un crecimiento económico muy importante en toda la comarca, produciéndose un gran incremento de la población. Esto se acompañó de un importante desarrollo agrícola, siendo en esta zona donde se introdujeron los cultivos de naranjos.

La crisis minera y el declive de la agricultura tradicional produjeron descenso de la población hasta que en los años 70 se comienza a desarrollar la actividad turística, principal atractivo de la región desde entonces.