El compositor, director de orquesta y pianista José Padilla Sánchez, recordado como Maestro Padilla, es recordado como autor de conocidas melodías como
Valencia,
El Relicario o
La Violetera. Escribió música para más de 300 películas y sus melodías fueron cantadas por estrellas internacionales como Barbara Streisand o Maurice Chevalier y formaron parte de la banda sonora de películas de directores como Ridley Scott o Woody Allen.
Nació en
Almería el 28 de mayo de 1889, realizando sus primeros estudios musicales con Eugenio Lloret, director de la Banda de Infantería de Marina, quien veía en el joven Padilla un diamante en bruto; con 15 años dejó su ciudad natal por Madrid para entregarse al cultivo de su formación musical, incorporándose al Real Conservatorio Superior de Música donde obtuvo las mejores calificaciones.
José Padilla Sánchez una estrella
Siempre demostró su habilidad y talento en la ejecución del piano y en sus composiciones. Una de ellas, titulada
Las Dos Palomas la estrena en Almería a la edad de 14 años, antes de viajar a la capital.
En Madrid se da a conocer por su prolífica producción: el pasodoble
Relampaguito, las zarzuelas
El Centurión y
Mala Hembra, las obras de teatro
Socorro o
La hija de Chispa, plasmando en ellas la calidad y frescura de su composición.
En 1910, estrena en el prestigioso Teatro Apolo,
Pajaritos y Flores. A partir de ese año frecuenta Barcelona, abriéndose al mundo y viajando a América en 1915 precedido de la popularidad y prestigio obtenido con los pasodobles
El Relicario y
La Violetera. Acumula grandes logros como director de orquesta en Argentina, alternando este trabajo con la composición de tangos como
Porteñita y
Vidalita.
A su regreso a Europa establece su residencia en Barcelona, siendo esta una de sus etapas más fructíferas. En 1916 José Padilla Sánchez también estrena en el Teatro de la Comedia la zarzuela La Corte del Amor, compone El Príncipe Cañamón y posteriormente Las Burladoras.
Posteriormente se dirige a París, donde hace amistad con Carlos Gardel y Maurice Chevalier, allí es deslumbrado por los ambientes bohemios que exaltan su creatividad: crea la música del afamado pasodoble Valencia y luego con la pieza Ça c’est París que presenta en 1926 el Moulin Rouge.
Entre sus creaciones en posteriores viajes a Argentina, destaca la puesta en escena del sainete
El Taita del Arrabal.
Regresa a Madrid, compone
Sinfonía Portuguesa y en 1934 dirige la orquesta en la magna presentación de la zarzuela
La Bella Burlada en el Teatro Nuevo de Barcelona.
En 1935 compone
Himno a Almería y en 1944 una obra dedicada a la memoria de sus padres.
El 26 agosto de 1946 en Almería dirige un grupo de tres bandas que interpretan
Valencia y el
Himno a Almería y ese mes recibe la placa del Ayuntamiento que lo declara Hijo Predilecto de Almería. En 1951 compone el
Himno Plegaria a la Virgen del Mar.
La producción del Maestro José Padilla Sánchez alcanza las 265 obras según los registros de la SGAE, Sociedad General de Autores y Editores de España, comprendiendo amplios géneros musicales: zarzuelas, óperas y operetas, obras para piano, para orquesta y coro; música de acompañamiento, de carácter religioso; música de cámara, para bandas sonoras, para espectáculos y varias canciones.
José Padilla Sánchez fallece en Madrid el 25 de octubre de 1960.