Almería es territorio de escenarios naturales impresionantes y poblaciones reconocidas por su historia y belleza. Una de ellas es
Abrucena, un pequeño municipio ubicado al norte de
Sierra Nevada.
Se encuentra en la comarca de
Los Filabres-Tabernas, a unos 67 kilómetros de la capital de la provincia.
En 2017 contaba con una población de 1.170 personas y una superficie de 83,68 kilómetros cuadrados, lo que supone una densidad de población de 13,98 habitantes por kilómetro cuadrado.
Los habitantes de Abrucena son personas cuya actividad primordial es la agricultura y la ganadería, las cuales desarrollan principalmente para su propia subsistencia. Los cultivos de mayor esplendor en esta zona son los almendros, cerezos y olivos.
El origen del nombre de Abrucena es, hasta ahora, desconocido; sin embargo, un grupo de expertos historiadores han llegado a la conclusión de que es un término latino derivado de “Apricius” o “Lauricius”, que fue un campamento militar romano que se asentó en lo que hoy es el pueblo.
A este pequeño municipio también se le ha conocido por varios nombres: “Laurisana”, el cual surge tras la colonización de los árabes, aunque más tarde, pasa a ser “Lauricena”. Otros como “Uricena” y “Laurucena” también constan en algunos documentos.
En el siglo XVII aparece el nombre de Labrucena, el cual hoy en día también podemos escuchar con mucha frecuencia, al igual que el de Abrucena, como está legalmente denominada.
Lugares históricos
Solo llegar a Abrucena es una invitación para visitar sitios históricos, como los que describiremos a continuación:
El Castillejo. Se trata de una fortificación árabe construida sobre las ruinas de un castillo romano. Formaba parte de las construcciones defensivas que se levantaron entre las provincias de Granada y Almería. Perteneciente al reinado de Abd-Allah, en la actualidad está en ruinas.
Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación. Fue construida sobre una mezquita árabe, transformándose en un templo cristiano.
Ermita de San José. Se encuentra a las afueras de Abrucena y en su interior destaca la hornacina acristalada que contiene la escultura de San José.
Paisajes de otra época
No puedes dejar de deleitarte con la arquitectura de los pueblos de la comarca, como salidos de otra época.
También hay grandes escenarios naturales que contemplar. No puedes perderte las montañas, cascadas de aguas cristalinas y barrancos del Parque Natural de Sierra Nevada.
Y si quieres disfrutar de un día en el campo, tienes disponible el Área Recreativa La Roza.
El municipio también cuenta con cumbres como el Cerro del Rayo (2.405 metros), el pico “Buitre” (2.465 metros) y el pico “Porlada” (2.252 metros).
Fiestas
Hogueras de San Antón. Todos los 16 de enero se realizan hogueras en medio del pueblo y los más jóvenes disfrutan saltando sobre las mismas. Alrededor de las hogueras, se reunen las familias para comer los típicos buñuelos con chocolate.
Jueves lardero. Se trata de pasar un día en el campo con familia y amigos. Se camina hasta el Área Recreativa La Roza donde se realizan barbacoas. Su fecha de realización es el jueves antes del miércoles de cenizas. Antes de anochecer se regresa andando al pueblo.
Fiestas de la Candelaria. Se celebran todos los 2 de febrero y se trata de una fiesta en la que se comen unos bizcochos típicos bañados en azúcar glass.
Festividad de San José. Después de una misa, se saca en procesión al santo por las calles del pueblo. Se lleva a cabo cada 19 de marzo.
Fiestas de La Virgen del Carmen. Se celebran el fin de semana más próximo al 16 de julio y en ellas se degustan diferentes platos elaborados por los vecinos, disfrutando además de verbenas y romerías.
Fiestas de Verano. Se celebran el fin de semana después del 15 de agosto, coincidiendo con el primer fin de semana de la Feria de Almería. Tienen una duración de tres días y en estas fiestas las verbenas y las orquestas son las protagonistas.
También podemos destacar la Cabalgata de los Reyes Magos, las festividades del Corpus y la verbena de San Juan.