Guía Turística de Abrucena

Por la vertiente norte de Sierra Nevada se extiende el territorio de Abrucena, que además pasa por el valle del río Nacimiento hasta llegar a la Sierra de los Filabres. Este municipio de unos 83 km² cuenta con cuatro centros poblados: Abrucena, Camino Real, Pago de Escuchagranos y Los Monjos.

Este municipio tuvo su origen en el Neolítico y fue testigo directo de la ocupación árabe, así como de las guerras entre cristianos y musulmanes en el siglo X. Ha pasado por etapas importantes, como el Imperio romano, la cristianización, el dominio musulmán y la reconquista. Este pequeño pueblo, de estrechas calles y casas rústicas de rojos tejados, posee la pintoresca belleza de las antiguas villas medievales andaluzas. Múltiples fiestas tradicionales se llevan a cabo en Abrucena durante todo el año, la mayoría de carácter religioso, en las que participan con entusiasmo sus pobladores y visitantes.

La gastronomía del lugar es la típica de la región, con gran influencia de la cocina mediterránea, que emplea ingredientes como el aceite de oliva, las almendras, las habas y los pimientos, destacando platos como las migas, la fritá de conejo, los gurullos, los roscos fritos, los roscos de vino y aguardiente y otros, que se pueden degustar en los bares y fondas del pueblo, acompañados de un excelente vino artesanal.

Por su ubicación, Abrucena es un excelente destino para practicar el ecoturismo y el senderismo, en las montañas, colinas y valles de gran belleza que la rodean. La región cuenta también con una gran diversidad en lo que se refiere a la flora y la fauna. Actividades como el excursionismo, el camping, el montañismo y la pesca son ideales para realizar en sus alrededores, lo que le otorga un atractivo extra a su entorno natural. Posee además un agradable clima de montaña, ideal para estas prácticas al aire libre.