Ermita de la Virgen de la Cabeza
Ubicada en el cerro de Bédar, la ermita de la Virgen de la Cabeza es una pequeña edificación de gran valor sentimental y religioso para sus habitantes, quienes se encargan de mantenerla en excelente estado para la devoción a la santa patrona, pero también para recibir a los turistas y visitantes de pueblos cercanos, que asisten a las fiestas en honor a la Virgen y en las que la ermita tiene un puesto privilegiado.
De planta cuadrada, esta ermita tiene un techo triangular y una pequeña campana, emulando a una iglesia en escala menor.
Se estima que esta ermita fue construida en 1507, producto de un acuerdo al que se llegó con el pueblo vecino de Antas. Antiguamente, ambos pueblos eran uno solo, y en este se rendía homenaje a la Virgen de la Cabeza.
Cuando los pueblos se separaron y surgió la interrogante de cuál de los dos se quedaría con la ermita original, la imagen de la Virgen y por supuesto las fiestas en su honor, se tomó la salomónica decisión de hacer dos ermitas, una para cada pueblo, con sus respectivas imágenes y establecer distintas fechas de las fiestas en su honor, para que no coincidieran.