Data del siglo XIX y fue un elemento fundamental para la vida de los habitantes de Alboloduy. El conjunto consta de la Fuente de los Siete Caños, donde los habitantes del municipio recogían agua en cántaros, y el antiguo abrevadero, imprescindible para calmar la sed de los animales de carga de los que dependían los habitantes del pueblo para la realización de las labores del campo.
Esta fuente se nutre mediante una espectacular galería de origen medieval, de aproximadamente 4 Km de longitud, excavada en la roca y que atraviesa la base del Peñón del Moro.