Se trata de una sencilla iglesia de estilo mudéjar alpujarreño que fue levantada a principios del siglo XVII para sustituir a otra cuya construcción comenzó en 1530 y que fue totalmente saqueada durante la sangrienta rebelión de los moriscos de 1568. Antes de la construcción del nuevo templo, se habilitó la antigua mezquita.
En el año 1860 se levantó la actual torre, la cual se encuentra rematada por un singular casquete esférico, para sustituir a la anterior que quedó totalmente destruida durante el terremoto de 1804.