En muchos pueblos de Almería se encuentran aún los vestigios de las fuentes que durante una época sirvieron para surtir de agua al pueblo, servir de abrevadero al ganado, lavar y regar las cosechas.
No en vano se ha escrito mucho en torno a esta representativas fuentes y lavaderos, en donde además se llevaba a cabo gran parte de la vida social de los habitantes que se dirigían hasta allí para lavar y calmar la sed del ganado.
En Somontín se puede encontrar aún la Fuente de San Sebastián, en la que se encuentran dos caños de los que hasta hoy en día aún fluye el agua procedente de las entrañas de la sierra, la cual cuenta con una peculiaridad que muchos se acercan para comprobar: durante el invierno el agua sale templada y en verano sale fría.